Garaventa fue a saludar a Zurro; un gesto que hace 16 años no sucedía en Pehuajó
Casi dos décadas pasaron para que se registrara un gesto de madurez política como el que llevó adelante el candidato a intendente de Juntos, Juan Garaventa. Primero reconoció la derrota en rueda de prensa, y luego como había anticipado se acercó al local partidario ubicado en calle Gutiérrez, sede de Pablo Zurro, para felicitarlo por el triunfo obtenido.
20 años transcurrieron cuando se dio una situación similar; fue cuando Jorge Hansen de la U.C.R se acercó a saludar, en medio de los festejos, a Juan Carlos Mascheroni, quien se impuso en los comicios del 2003, dando inicio al Kirchnerismo en Pehuajó.
Cuatro años más tarde, en la primera victoria de Zurro como candidato a Intendente, Oscar Trapes, quien se presentó por Un Compromiso por Pehuajó, que reside en Juan José Paso, se contacto primero por teléfono, y luego de recorrer los más de 40 kilómetros se acercó para felicitarlo.
Un gesto común que se transformó en extraordinario
Las imágenes gráficas del diario Noticias, dan cuenta de saludos entre los referentes, de los espacios que pugnaban en una elección. Del Comité a la Unidad Básica, o viceversa; no eran tiempos de “bunker”, palabra o denominación que remonta a lugares secretos, protegidos, y que lejos de “albergar” o recibir al vecino, son para que, quienes “habitan ese espacio” lo usen para aislarse. Será por eso que no me gusta utilizar ese termino en política, aunque la cotidianeidad hace que más de una vez lo haga.
Comentario al margen, las fotografías de Julio Rodríguez y Nelo Massola, o Rodríguez con Chanvillard, fundidos en un abrazo, o el mismo César Peña con el viejo referente peronista, eran manera corriente. Como así otros políticos, que marcaban, al menos, desde el gesto una señal de respeto, no solo hacía la persona elegida, sino para los vecinos que escogieron esa propuesta.
Saludos
Distintos momentos de la vida democrática local.
Las acusaciones cruzadas, los improperios como forma de hacer política, los ataques sin sentido, fueron ganando terreno, y el dialogo, ante la discrepancia, se convirtió en una utopía.
Garaventa a Zurro
Garaventa, rescatando tal vez lo bueno de la vieja política, dio un primer paso; cruzó caminando entre la multitud que vitoreaba a Zurro, se trasladó por calle Gorriti, y acompañado de su hermano Emilio, primero habló con Avelino Zurro, que se transformó en el nexo. Fue el electo diputado provincial quien le avisó en el oído al Intendente que se encontraba Garaventa, y de inmediato Avelino lo invitó a acercarse. Zurro que estaba saludando, se traslado unos metros, y un apretón de manos, una palmada fue el primer cruce, que dio lugar entre el electo primer mandatario local, y el hermano de Garaventa a un efusivo abrazo; mientras quien había sido candidato y Avelino, intercambiaban unas palabras.
De inmediato fue Zurro, que en un primer momento cruzó un saludo que pareció “sorpresivo”, quien se corrió unos pasos, tocó el brazo de Juan Garaventa y le agradeció por la presencia. Fue una situación que ameritó solo unos segundos; los suficientes para demostrar humildad y un gesto de madurez.
Luego Garaventa saludo a conocidos, y se retiro. Había cumplido con su palabra en campaña. Zurro ya había “bajado” el mensaje cuando se dirigió a sus seguidores que nada de ataques ni agravios a quien pensara distinto.
El saludo de Zurro y Garaventa tal vez propicie, con los matices propios, lógicos y valederos de las discusiones políticas, un puente de dialogo entre representantes de las dos fuerzas políticas mayoritarias del distrito de Pehuajó, que construyan y sirvan para una mejor comunidad.
Foto: Captura y video de FM del Sol –
Fotos saludos: Diario Noticias – Archivo
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