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Javier Alduncin: “Mi vieja nos dejó un legado. Viene desde hace mucho esta locura por Atlético”

Atlético Mones Cazón, cumple 100. Un siglo de vida auriazul. Una pasión que se escribe junto a la localidad del distrito de Pehuajó. Vida deportiva y social, pero con el fúbtol como punto de encuentro ineludible. Javier Alduncín es sinónimo de “el León”, y lo cuenta en esta nota que oportunamente, en tiempos de pandemia fue publicada, y en esta fecha tan especial para la institución de Mones Cazón volvemos a compartir.

 

¿Dónde arrancaste a jugar al fútbol y por qué?

Más que jugador soy hincha. Jugué en Atlético pero muy elemental. (Risas)

Pero en algún momento como todos nos picó el “bichito” y arrancamos… (Risas)

Yo soy un enfermo del fútbol en el cuál siempre estuve involucrado. Pero después del 2002 que no pude ver la camiseta, me pegó más fuerte y desde el primer amistoso que hicimos en 2003 al día de la fecha jamás falte a un partido.

¿De dónde viene tanto amor a Atlético?

Obvio que me críe en el Club y mi familia es toda de Atlético. Pero cuando volví al pueblo, que es mi lugar en el mundo, no tenía muchos lugares para ir. Venía del campo, caía en el Club sin pensarlo. Después en 2007 me vine a vivir a Mones Cazón y me di cuenta que tenía dos casas. Pero la camiseta me tira de antes. (Risas)

¿Tu mujer le costó entenderlo o ya te conoció así?

(Risas) Hay pocas que te sigan así. Es de fierro. Me conoció así. En mi casa se vive el fútbol. Los jugadores almuerzan en mi casa. Terminan los partidos y comemos picadas en mi casa. Vienen los hinchas también. Toda la familia vive el fútbol a full. Ella es una santa. (Risas)

¿Ella es la cocinera los domingos al mediodía?

Si, tallarines todos los domingos. A la noche me compre un horno pizzero y algún chorizo seco también aparece. Terminan de almorzar y les hace café con chocolate. Los mima un poco. (Risas) Después arranca para el kiosco o si jugamos de visitante vamos adonde sea .Antes de conocerme no le daba bola al fútbol. Cuando jugamos en Pehuajó o cerca. Curarú, Madero o Paso la que los atiende es mi hermana. Mi vieja nos dejó un legado. Viene desde hace mucho esta locura por Atlético.

Podemos decir que Atlético es una familia…

No tengas duda de eso. Los que andamos somos una familia y la familia real está siempre. Cuando no hay fútbol los domingos nos juntamos. Cuando juega Atlético estamos todos. Mi hermana con sus hijos, mi hermano con su familia y mi viejo. Es el lugar de encuentro donde sea.

Deben ser muy extraños los domingos ahora…

Si, por ahí me agarra la melancolía y miro algún video. Pero siempre dije que sin fútbol para mí todos los días serían jueves. Y estoy viviendo un jueves tras otro. (Risas) Igual la venimos piloteando en familia

¿Fuiste arquero?

Si. Las que iban afuera trataba de no meterlas y las que iban adentro, mala suerte. (Risas) Me gusta atajar mas ahora con los veteranos.

¿Cómo quien serias? ¿Gatti, Noce, Olave o Broun?

(Risas) Todos ídolos. Pero de chico mi ídolo era Gatti.

¿Cuál fue tu mayor alegría con Atlético?

Cuando “Palomo” (Suárez) pitó el final en 2008 y salimos campeones

¿Cuál es el primer recuerdo que se te viene a la cabeza?

Tengo muchos. Cosas locas que uno ha hecho. (Risas)

¿Y del 2000 y del 77?

De todos me acuerdo muchísimo, porque andaba mi viejo y siempre lo vivimos igual.

Lo del 77 era chico, pero fue el primer campeonato en la liga y se vivió en el club de una manera impresionante. Aparte fuimos campeones invictos y terminaba el partido y toda la gente se juntaba a comer en el Club. Después íbamos a despedir a los jugadores con las banderas. En el 2000 teníamos un equipazo. Fue muy lindo también.

¿Los jugadores foráneos entienden la “locura” que tienen por el Club?

Por ahí les tarda un par de fechas. Pero por lo general lo terminan entendiendo. Aunque siempre les digo: No me digan gracias, las gracias adentro de la cancha. Lo nuestro es con todo el amor e ilusión del mundo.

¿Y tú mayor tristeza con Atlético?

Tuve dos muy grandes. En 2012 cuando quedamos afuera la última fecha. Empatando clasificábamos. Era un año especial para mí y un poco me había aferrado al fútbol. La otra fue cuando me rompieron la cancha. Fui a pedir redes prestadas y me encontré con las nuestras.

Con quien sufrís más… ¿Con Atlético o con Gimnasia?

Con los dos. (Risas) Atlético es parte de mí y Gimnasia… es parte de mí también. (Risas)

Si viene alguien de afuera y te pregunta por el clásico de Mones Cazón. ¿Qué le decís?

De las cosas lindas que tiene el pueblo. Es muy lindo jugarlo.

Si tenes que armar un podio de clásicos que quedaron en tu recuerdo. ¿Cuáles elegís?

Vos vas a decir que estoy loco. Pero uno que empatamos con la Reserva de visitante

¿Cómo es eso?

Si fue así. Hace mucho que me toca estar adentro, lo tomo como conductor del grupo y estoy muy metido en el partido. Eso me lleva a no sufrirlo tanto. Pero ese lo viví como hincha y pasaron cosas que prefiero no recordar. Lo que te puedo decir es que entre a la cancha y pensé: pobres chicos nos comemos 10 y no era por los goles. Era por los chicos y atajaba Timoteo, mi hijo. Armé reserva porque quería que el atajara en el club y empatamos uno a uno. Creo que nunca grite tanto un gol. (Risas)

¿Salió a vos Timoteo o ataja mejor?

Ataja mejor. Pero le gusta más salir. Era una decisión de él. Imagínate el final. (Risas)

El final me lo imagino. Como también me lo imagino muy fanático de Atlético y de Gimnasia. El nombre lo delata… (Risas)

Si, nos corre sangre azul y blanca. (Risas) Mi hija se fue a estudiar a La Plata y si el hermano no puede ir, va sola a la cancha. No sé cuántas chicas del interior van solas a la cancha. Somos todos muy parecidos. (Risas)

Me dijiste que has hecho muchas locuras… ¿Sacarte el suero para ir a dirigir fue las más grosa?

Ufff sí. Unas fenómenas las enfermeras y la doctora. Esta última me dejó venir a internarme al hospital de Mones Cazón para estar más cerca de la cancha. (Risas) También he ido a un casamiento a Buenos Aires, volverme a La Plata a buscar un jugador para probar y llegar. Por supuesto que tomando agua. (Risas)

No me quiero imaginar las veces que te habrán dicho para que lo haces…

Si. Igualmente a mí no tanto, porque ya me conocen. Más se lo habrán dicho a Claudia, “cómo lo aguantas”. (Risas) Pero los dos nos bancamos mucho. Ella por supuesto que más. (Risas)

¿Quién es tu ídolo local, nacional o internacional?

Mi ídolo local, aunque me salgan a pegar es el “Pato” Lamanna. Un crack, un ganador. Lo vi jugar con la cara hinchada y dolor de muela. Manejador de partidos Conocedor de la liga.

Nacional “Charly” Carrio, Andrada, Kuzemka y Carrio. El mediocampo de Gimnasia en el 82. La gastaba pero estaba Gimnasia en la B. Internacional Totti. Crack y se retiró en la Roma, su Club.

¿Si tenes que armar tu 11 inicial con jugadores que viste jugar con la camiseta de Atlético. ¿Cómo formaría el equipo de Javier Alduncin?

Uh, que difícil. Pereyra, Noguera, Sosa, Maggiorano, Martínez, Lamanna, Castro, Pedrazza Collado, Barclay y Bacas. Suplentes: Odriozola, Cappovila, Mariano González y Durso

¿Qué es lo que más extrañas con esta cuarentena?

La adrenalina del fútbol. Toda la semana. Todos los días son jueves. (Risas)

¿Qué es Atlético, el fútbol y Mones Cazón en tu vida?

Junto a mi familia, es mi vida.  (Nota publicada en Lanza la bola – Por Nico Pérez)

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