Dibuje maestro, dibuje …
“…Cuando lo crea oportuno. Abrir un hueco en el futuro…” Canta Gustavo Cerati, el artista que admira y que “abrió” la puerta que Claudio Rengach no se animaba (por prejuicios) a traspasar.
Radicado hace un tiempo en Pehuajó el oriundo de Moctezuma hace una pausa y narra con la misma precisión que desliza un trazo sobre el lienzo. Maradona, Messi, Riquelme, todos se unen en las creaciones de Claudio. El mismo que cuenta ser hincha de Independiente (por su abuelo) en una familia bostera.
Futbolero por naturaleza, el televisor de fondo se clava en un partido de Champions, mientras sobre una mesa se ubican pinturas, pinceles y cuadros, esperando por una nueva creación. Messi convierte y un cuadro que recuerda el título de Moctezuma en el 2016, mira de fondo. Se respira fútbol en su atelier – casa.
Del banco a ser titular
Su trabajo en el banco, y una muestra que organizó la institución en Carlos Casares, donde expuso sus cuatro cuadros (Cerati, Solari, Páez y García) fueron un punto de inflexión. Unido con su hermano mayor, Sebastián, comenzó a estudiar con Carlos Sánchez y así realizar caricaturas y dibujo humorístico, cuando era un niño.
“Siempre le digo a Román que vivo de lo que me gusta gracias a él”
Seguía dibujando, despuntando el vicio, pero con un prejuicio “que no se podía vivir de esto”; hasta que esa muestra del año 2015 empezó a marcar un quiebre. “Un amigo de Casares, Franco Odo me pidió que, como el dibujo de Cerati, le hiciera uno de Riquelme”. A partir de ese momento todo cambio. “Otra chica, lo vio y me pidió que pintara otro totalmente distinto para su novio; y se me ocurrió hacer un cuadro con las imágenes de “distintos” Riquelme”. Su obra fue subida a las redes sociales, y así llegó a Cristian, el hermano del actual vicepresidente de Boca Juniors.
Pintura
Un contacto, los pedidos que aumentaron, un nuevo encuentro y más cuadros con Román, sumado a problemas de salud, hicieron que, en octubre del 2016, diera un paso sustancial: dejar su trabajo en el banco y “comenzar a vivir de la pintura”. Luego exposición en la Bombonera, y una lista de pedidos que se hizo infinita.
“No me arrepiento de haber tomado la decisión que cambio mi vida”
Riquelme
“Siempre le digo a Román que vivo de lo que me gusta gracias a él”, sostiene Claudio que narra las respuestas del ídolo bostero. “Es muy humilde, le da vergüenza que lo elogien, se ríe y cambia de tema”. Además del Riquelme jugador, Claudio pinto uno de índole familiar que esta ubicado en la casa del ex Argentinos Juniors. Mancomunión que llegó al punto de tener un contacto directo, compartiendo una comida, que se extendió hasta la madrugada con el fútbol como protagonista. “Además es muy generoso, me ha firmado un par de cuadros, que luego los sorteo entre mis seguidores”.
Palermo
Entre sus diseños de camisetas, y cientos de cuadros personalizados que realiza, también llegó a Martín Palermo, máximo goleador de la historia de Boca. Otro momento, que compartió a principio de año.
Música
Si su exposición de los cuatro ases del rock, abrió puertas, su vínculo con la música venía de las épocas que integraba banda, y que dibujo a los integrantes de la Nueva Luna. “Luego me llamaron para pedirme permiso si podían poner las caricaturas en el disco de los 10 años. Esa fue mi primera satisfacción como artista”.
“Diego estaba de muy buen humor, disfrutamos mucho ese encuentro”
Messi
En el 2018 fue el turno de Messi, al participar del concurso organizado por la Fundación Messi, y quedar seleccionado con su cuadro, entre los diez mejores del mundo. “Subí el cuadro a la red social con el hashtag #MessiArt. Pasaron los días y para mi grata sorpresa me notificaron que el cuadro había sido seleccionado entre los mejores 10 de todo el mundo”.
Y Maradona…
Su trabajo lo llevó a un desafío mayor. Pintar a Maradona. Y ese desafió tuvo un contacto. Real Madrid – Napoli jugaban por la Copa Europea, y desde el Bernabeu, alguien le comentó que Diego estaba muy contento de ver su dibujo. Era Diego Junior, y el dibujo al que Maradona hacia mención, era un cuadro que Claudio había hecho donde la mirada de Don Diego, de la Tota y de Diego se unen. “Estoy acá con mi viejo, te agradece mucho, le encanta el cuadro y cuando quieras podés verlo para entregárselo”. Entonces explica: “Si vos lo miras a Diego, se parece tanto a su papá, como a su mamá. Ese dibujo muestra eso”.
Pasaron un par de años, hasta que el 2 de enero del 2019, llegó a estar con el máximo ídolo. Diego Maradona lo recibió en su casa del Tigre. Ahí fue con su hermano Cristian (el actor e hincha de Boca) el mismo que lo acompaño a estar con Riquelme. También llegó con su primo César Tapia, reconocido periodista, que además oficio de chofer.
“Inolvidables”
“Fueron 15 minutos inolvidables”, cuenta Claudio sobre el encuentro con Diego. “Había terminado de hacerse masajes en uno de sus hombros, y nos recibió sentado en el living de su casa. Nos firmó camisetas, se quedó con la de Agropecuario, y a mi me firmó la de Moctezuma. Cuando le dije que en mi pueblo somos 500 habitantes, hizo un chiste “si abren todos juntos las canillas, se ahogan”, dijo. Además, Claudio llevó un tercer cuadro, donde estaba Maradona, Diego Junior y el hijo de este. “Estaba de muy buen humor, disfrutamos mucho ese encuentro”, recuerda aún hoy emocionado el artista.
“Malvinas”
También contó que “además de ese cuadro, le lleve otro, donde Diego gambetea distintos soldados ingleses (con la vestimenta desde las invasiones inglesas a la actualidad) desde Malvinas hasta el continente, y trae en el “barrilete cósmico” un pedacito de Malvinas. A Diego le encantó”.
Pendiente
“Me quedó un encuentro pendiente”, describe Claudio para añadir que “me hubiera gustado darle un cuadro que hice después, pero lamentablemente Diego falleció. Ojalá se lo pueda dar a alguien de la familia”. Entonces dio detalles de lo que hizo. “Diego siempre contó que su mamá decía que le dolía la panza, pero era para que alcanzará la comida. Bueno el dibujo grafica eso”.
“No me arrepiento”
“No me arrepiento de haber tomado la decisión que cambio mi vida”, señala Claudio, mientras diseña nuevas camisetas, mientras sus pedidos se multiplican y sus obras recorren distintos escenarios del mundo. Traza un nuevo boceto y la realidad le gana a los prejuicios; Un dibujo de la vida.
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