Nando Camiolo: cuatro décadas al servicio de la educación y el deporte
RECUERDOS DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Encuentro con apreciado convecino que sembró enseñanzas y lazos de amistad y sana convivencia en ámbitos deportivos y educativos. Nando Camiolo, profesor de educación física. Antes de hablar de sus inicios en los aludidos ámbitos, una rápida evocación de los tiempos de niñez y adolescencia.
-”Bueno, en cuanto a mi infancia, en mis primeros años, fue normal. Yo era el más chico de mis cuatro hermanos, el mayor, Pochi, (fallecido), Julio y Graciela, y yo aparecí en este mundo el 15 de Agosto de 1963. Mi padre Julio Elder Camiolo y mi madre Ángela Marchiano (Chola).
En realidad, en cuanto a mi infancia, lo que vivíamos en lo afectivo era muy familiar, y luego, estaba la relación con los compañeros de la escuela Sarmiento, que era la escuela a la que asistía, a uno lo hacía muy feliz”.
EL BASQUETBOL: UNA PASIÓN
Y al referirse a su incursión en el mundo del deporte y la educación, señala: “Mis inicios en el deporte fueron de la mano de los profesores de educación física Jorge Vitangeli y Arnaldo Leonel Ornat, en la escuela primaria. Y, paralelamente, comencé a jugar al básquetbol en el club Deportivo Argentino, teniendo como instructores a Jorge Del Río y Rodolfo Alonso. Ellos, muy jóvenes y entusiastas de la disciplina nos llevaron a conformar un equipo excelente, obteniendo campeonatos zonales, regionales e inclusive participando en torneos provinciales en la categoría de mini básquetbol. Pero eso aún no colmó las expectativas de la dirigencia del Club Deportivo Argentino, por lo cual, al año siguiente (aprox. Año 1975/1976) nos quedamos sin un lugar físico para seguir practicando esta disciplina. Y ese espacio fue destinado al patín”.
Pero bien es cierto que después de una mala, llega una buena. “A partir de eso -añade Nando- el Club Ferrocarril Oeste de la ciudad de Trenque Lauquen, a cargo del entrenador y mejor persona, como lo es Oscar Brúa, nos ofrece los posibilidad integrar los equipos y selecciones de la vecina localidad. En mi caso particular, de los 13 a los 18 años, tuve la fortuna de poder continuar con mi deporte favorito”.
AGRADECIMIENTOS
Y cerrando la etapa de capacitación, sostiene con sincero reconocimiento: “Acá en Pehuajó, a nivel secundario, asistí al Colegio Nacional y comercial Anexo, donde me recibí de Perito Mercantil, y para el cual representábamos a la institución jugando al vóley y básquetbol en numerosos eventos y torneos, de la mano del profesor Carlos Enrique Domínguez, EL CUAL NOS AYUDABA Y GUIABA MUCHO MÁS ALLÁ DE LO DEPORTIVO, por lo que estaré siempre agradecido”.
UNA PÉRDIDA FAMILIAR Y LA DECISIÓN DE TRANSMITIR VALORES
Respecto a la vocación y dedicación integra a la educación física, remarca: “Mi vocación por la educación, fue puntualmente porque en mi vida, hasta los nueve años, como te conté, venía todo bien, pero tuve la mala suerte de que muere mi padre a sus 50 años, y ahí se me derrumba todo. Y el deporte, y por ende, mis educadores, me brindaron el apoyo y la contención necesaria para superar esa terrible angustia. Ahí, el tiempo me llevo a sacar mis propias conclusiones y tratar de transmitir a través del deporte, afecto, calidez y valores a muchos chicos que les podía haber pasado algo similar a lo que me sucedió a mí”.
COLONIAS DE VACACIONES Y TAREAS EN ESCUELAS Y CLUBES
Haciendo una síntesis de la labor realizada, manifiesta: “En cuanto a años en forma globalizada, fueron 38. La primera colonia de vacaciones en el Club Deportivo Argentino, luego muchos años, aprox. 14 en el Club Estudiantes Unidos, y tres o cuatro años en el Club Atlético Gral San Martín.
En cuanto a escuelas, oficialmente arranque en la ciudad de Carlos Casares, en escuelas rurales (Hortencia, Bellocq, Ordoqui, La Dorita) e innumerables escuelas urbanas, donde transcurrí durante diez años, para luego trasladar toda esa carga horaria al distrito de Pehuajó. También dentro de mi tarea de profe, trabajé varios años de preparador físico en el Club Estudiantes Unicos, Boca Jrs, y Defensores del Este”.
De inmediato, añade: “Respecto a mis últimos 18 años en las instituciones de nuestro medio, fueron en la Escuela Secundaria N° 6 (Colegio Nacional) y el C.E.F N°13 Jorge Farabolini.
Bueno, otra de las tareas principales como entrenador de básquetbol las desarrollé en Club Estudiantes Unidos durante varios años, y luego en el Club Atlético Gral. San Martín. Actividad esta, que sin lugar a dudas fue muy exitosa, por la gran cantidad de chicos y adolescentes que la practicaban. Siempre reconociendo el gran apoyo de los padres a través de las subcomisiones, que nos permitían participar en varios eventos de distinta índole”.
EXPERIENCIAS GRATAS Y DE LAS OTRAS…
Como sucede en toda actividad, hubo momentos felices y de los otros. En tal sentido, Nando rememora: “Hubo muchos y variados momentos de los muy buenos y alegres, como por ejemplo obtenciones de campeonatos de básquet y fútbol, fiestas de cierre de colonia de vacaciones. Y de los no muy gratos, algunos se relacionaron con los objetivos no logrados en las disciplinas.
Pero para sintetizar, puedo resumir en pocas palabras, en cuanto a los trabajos privados, el muy poco reconocimiento de los dirigentes hacia la tarea que se llevaba a cabo, esa experiencia me tocó vivirla muy de cerca en un cambio de una institución hacia otra, donde el 90% de mis alumnos me acompañaron en ese desafío, que resultó muy gratificante para mi tarea profesional.
Hoy en día, prefiero quedarme con los buenos momentos, que son los que me permitieron seguir adelante.
Y llegando al final de mi trayectoria, conté con el acompañamiento y despedida de mis propios alumnos, mis pares y directivos de las distintas instituciones. Que me agasajaron de una manera que nunca pensé que me podía pasar. Por eso, a todos, vaya el más profundo de los agradecimientos”.
POSITIVA LABOR PROFESIONAL Y EL RESPALDO FAMILIAR
Brindó capacitación a varias generaciones y ostento el grato honor de ser profesor de padres e hijos. “Nuestra tarea como docentes en cuanto a la enseñanza del deporte, la recreación y la condición física, tenía un gran sentido educativo en cuanto al respeto, la solidaridad, el compañerismo. Condiciones estas que estaba avalada por las familias o subcomisiones de cada disciplina; entonces todo era muy orientado al sentido común. También es bueno recordar que todas las tareas educativas hace 30 años atrás, eran llevadas a cabo con mucho interés y entusiasmo. Con el paso de las distintas generaciones, todo fue cambiando y surgiendo otros aspectos en la vida social que condicionaron a los jóvenes y adolescentes, y por ende a los educadores”.
La familia cumple un rol fundamental en toda actividad e implica un respaldo muy especial. Al respecto, Camiolo sostiene: “En realidad, cuando uno elige un trabajo para llevar a cabo en el transcurso de su vida, es como que uno se orienta y contacta con personas que apuntan a un mismo objetivo, y en cuanto a la familia es exactamente igual, todo gira en torno a los compromisos que se presentan en viajes, torneos, campamentos y montones de horarios y situaciones, que no son para nada simples de sobrellevarlos. Si, concretamente tuve la suerte de sentirme bien acompañado en todo el transcurso de mi camino profesional”.
Al concluir el encuentro, pleno de hermosos recuerdos, indagamos sobre su accionar en el presente, ya alejado de aulas y campos deportivos. “Creo que normal, porque en realidad uno deja de ejercer una tarea formativa, pero existe en el ámbito de una familia, muchas funciones y responsabilidades como padre, que siempre te haces estar atento y dispuesto a ayudar a tus seres queridos”, afirma complacido y feliz.
PING PONG
-¿Un deseo?: “Estar bien de salud, al igual que toda la familia”.
-¿Un recuerdo?: “Varios eventos deportivos de envergadura”.
-¿Una gratitud?: “El reconocimiento de muchos ex alumnos”.
-¿Una ingratitud?: “Que la ciencia no pueda revertir algunas enfermedades”.
-¿Un rencor?: “Para la poca gente que me hizo mal a través del transcurso de mi vida”.
-¿Un amor?: “El basquetbol”.
-¿Una frustración?: “El no haber continuado mi carrera de entrenador de basquetbol por decisión propia”.
-¿Una esperanza?: “Que la educación tenga un lugar prioritario para las autoridades”.
-¿Un reproche?: “Haber cambiado mi personalidad y actitud sin darme cuenta”.
-¿Una ilusión?: “Que en el transcurso de la vida, mis hijos tengan una muy buena relación”.
-¿Un ídolo?: “Manu Ginobilli”
-¿Un libro?: “La Cruz, mucho más que un símbolo. (Vida entera de mi abuela materna)”
-¿Un amigo?: “Mi conciencia”.
-¿Dios?: “Un ser superior que siempre te acompaña”-
-¿La docencia?: “Una actividad social para la esperanza”.
-¿Un profesor?: “Carlos Domínguez”.
-¿Pehuajó?: “Una ciudad en desarrollo”.
-¿Nando Camiolo?: “Un tipo normal”.
Hace casi 6 meses, cuando se produjo el cese del sitio web “mirapehuajo.com.ar”, quedó pendiente en proceso de elaboración, una entrevista realizada al profesor de educación física, Fernando Camiolo. A fin de conferirle la difusión pertinente y saldar la deuda involuntaria, gracias a la deferencia del sitio https://365pehuajo.com.ar/ hacemos realidad la aludida nota, a modo de homenaje al convecino que tanto hizo por la educación y el deporte.
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