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Marihuana y estigmatización

En Argentina se llevó adelante la segunda edición de la Expo Cannabis.

 

 

La marihuana es una sustancia que la gente en nuestro país utiliza además de para un uso medicinal, el cual ya está legalizado, para uso recreativo o para “uso adulto”. Aunque faltan cifras actualizadas, todo indica que el consumo de cannabis en el país va en aumento.

Hagamos un repaso. Se llama marihuana a la planta de cannabis, específicamente tres subtipos: cannabis sativa, cannabis indica y cannabis ruderalis. Lo que contiene el famoso ‘‘porro” suele ser un preparado de flores de la planta. El prensado suele ser una mezcla de peor calidad en la que se usan también otras partes de la planta.

Hay dos componentes fundamentales en un porro, que son los cannabinoides el THC, y el CBD.

Por un lado, el THC es la sustancia que genera el efecto psicotrópico, más asociado a los fines recreativos. El CBD no tiene ese efecto, y tiene importantes propiedades medicinales y puede servir para tratar muchísimas dolencias

En la Argentina, la tenencia de marihuana en el formato que sea (semillas, flores, la planta, prensado, etcétera) está penado con hasta 15 años de prisión por la ley 27.373, sancionada en 1989.

Ahora bien, la razón porque la marihuana está penalizada y otras sustancias no lo están podría decirse que se debe a que es una droga mucho más fuerte o perjudicial para el que la consume, pero esto no es así. Un estudio publicado en la revista científica The Lancet en 2010 evaluó la peligrosidad de sustancias según el daño físico, psicológico y social que hace a una persona. El resultado: la droga más peligrosa resultó ser el alcohol, incluso por encima del crack y la heroína. El cannabis recién aparecía en un octavo puesto.

Geraldine Peronace médica psiquiatra e investigadora especializada en adicciones plantea que la cultura de condena a la marihuana por sobre el alcohol se debe a la publicidad, “Hay publicidad en la vía pública, la televisión, revistas y diarios, y en los últimos años la publicidad en Internet. Lo que hacen es mostrar alegría, felicidad, reunión con amigos, pasarla bien, la fiesta perfecta, y esa publicidad nos invade y hace que una sustancia como el alcohol sea menos dañina que la marihuana, pero de todas formas el alcohol sin lugar a dudas es la sustancia más dañina para la sociedad, no en sí la más peligrosa pero en daños a la sociedad sí, por el impacto que tiene en los accidentes de tránsito, en la violencia doméstica, la discapacidad y la pérdida de rendimiento laboral”.

Por otro lado, la marihuana es comúnmente considerada la puerta de entrada a otras drogas; Pavlovsky médico psiquiatra especializado en drogadependencia y psicofarmacología dice al respecto que “Hay varios estudios que estudian la evolución de personas que desarrollaron adicciones, y encuentran que una de las primeras drogas en usarse es el cannabis. Pero esto no explica que sea la puerta de entrada a otras drogas. Muchas veces es la sustancia más disponible junto con el alcohol. Yo no me animaría a decir que es la puerta de entrada. La puerta de entrada es la publicidad, es el alcohol, es el abuso de psicofármacos, es la medicación farmacológica que está en la mayoría de las casas, es el dealer cuando en el mundo de lo ilícito una persona busca consumir una sustancia y termina consumiendo cualquier otra. Es decir, creo que es un fenómeno en el que se condensan la sociología, la antropología, la política de drogas, y es más complejo de explicar”

La regulación de esta sustancia para uso recreativo permitiría al Estado recibir múltiples ganancias, además de generar empleo en relación de producción, venta y distribución del cannabis, generaría dinero en relación con los impuestos a la venta, que seguramente serian altos ya que no deja de ser perjudicial para la salud si se quiere, y además mejoraría la distribución sobre cómo se combate el narcotráfico. “Un informe de la fiscalía federal de Federico Delgado de 2019 mostró que por perseguir a los consumidores habían gastado en seis meses 900.000 pesos. Todo eso se podría ahorrar mejorando el enfoque de la persecución, a quienes realmente hay que perseguir y no a los consumidores”, opina Fernando Soriano, autor del libro Marihuana, la historia, editado por Planeta, y periodista en Infobae y C5N.

Jorge Vidal, analista en inteligencia delictual y especialista en seguridad pública dijo que “Si hay una legalización tiene que ser muy seria y se tiene que tipificar muy claramente el alcance que tiene, sea para recreación o para uso medicinal. El impacto justamente de la legalización para el consumo no sé si puede llegar a bajar la cantidad de consumo que se da en las grandes urbes, pero va a estar reglado. Y eso significa que va a estar bajo la órbita de la seguridad pública y el Estado, y eso es lo que realmente vale”.

En conclusión la marihuana no es más peligrosa que otras drogas ni la puerta de entrada a estas, el consumo de sustancias no debería estar penalizado, sino regulado. Es casi contradictorio poder ir a un kiosco y comprar cigarrillos que sabemos que matan o alcohol que hace mucho daño pero la marihuana hay que conseguirla en lugares de dudosa procedencia y es por eso que el Estado debe regular estas sustancias para que salgan de la clandestinidad y podamos conocerlas de forma segura y así desestigmatizarlas y además garantizar la seguridad de su población.

 

Mora Garrido

 

6to. D Comunicación

Materia: Taller de Producción del Lenguaje

Prof. Marisa Bin

 

 

 

FUENTES:

https://www.redaccion.com.ar/pros-y-contras-de-legalizar-la-marihuana/

https://www.eldiarioar.com/politica/despenalizacion-consumo-marihuana-vez-aceptado-candidatos_1_8293618.html

 

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