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Comenzó como curiosidad y en la actualidad son los primeros pehuajenses en elaborar gin artesanal

 

El furor (y la curiosidad) por el gin hizo que, en una oportunidad, con un colega elaboraran un gin casero; fue tan buena la aceptación de amigos y amigas que Wally decidió ir por más; y así nació Tres Puntos Gin, el primer gin pehuajense, elaborado en su totalidad en estas latitudes.

La receta tiene un componente ineludible, la pasión que le dedican. Artesanal, y con un excesivo y delicado cuidado en la elaboración de un producto netamente nacido y desarrollado en Pehuajó, que ya ha llegado al sur de Chile.

Walter Rodríguez, ingeniero agrónomo, descubrió luego de un viaje a Mendoza (y posterior reunión en su casa) que la elaboración de Gin, además de ir convirtiéndose en algo más que un hobby, era un momento “para él”, para disfrutar sin el apremio de horarios, exigencias y trabajo.

La cocina del Gin, es su casa. Entonces le permite el intercambio constante con Carolina, su pareja y con Juan Manuel, su hijo mayor; los dos encargados de que el producto comience a tener una mayor visibilización.

 

Desde el momento en que se escoge el alcohol de cereal, hasta que se sirve en la copa, el proceso de elaboración de Tres puntos Gin, va recorriendo distintos caminos. Higiene, prolijidad y tiempo van de la mano para que el producto se pueda apreciar en las dos variantes que presenta.

Anfitriona por naturaleza las puertas de la casa de Wally y Carolina se abren para explicar a 365Pehuajó, como nació esta idea, y como comienza a tener cada vez más adeptos, que van trascendiendo las fronteras del partido.

De la reunión con amigos, a la elaboración de un Gin con raíces bien locales, como le gusta describir a Juan Manuel, quien estudia ingeniero agrónomo en la Universidad de La Pampa, y es uno de los que más impulsa la propuesta de su padre.

 

Tres puntos Gin se nutre de dos componentes imprescindibles: la calidez de sus creadores y la esencia pehuajense

 

Es Juan Manuel el que se toma su tiempo y describe con precisión cada uno de los ingredientes y el porqué de los componentes que lo hacen distintivo. Por eso realza y le gusta señalar que es un producto pehuajense, porque uno de sus elementos claves es la manzanilla, de raigambre Maderense, de donde es oriunda su mamá Carolina. Otro de los productos es el enebro, que Juan Manuel fue recogiendo y analizando en el período de pandemia recorriendo calles locales, mientras espera el que llegará desde Italia, a través de un compañero de facultad.

Curso de manipulación de alimentos, extrema higiene y los elementos correspondientes van construyendo el gin artesanal de Pehuajó. La primera prueba que Walter realizó con su colega Alvaro Pereyro, y que ahora ya ha continuado, y llegó a cuatro destilados, y cientos de botellas de un Gin que se puede conseguir en “La Consulta”, Mirá Pampa, o a través de las redes sociales de Tres Puntos Gin, un nombre que nació de un pequeño accidente domestico de Walter mientras elaboraba Gin, y que con humor acuño como nombre del producto.

“Cada partida es distinta”, relata Wally, como lo llaman sus amigos e hijo, para marcar que fue buscando un gusto agradable, y que eso lo fue logrando en el transcurso y el desecho de la primera vez que comenzó a destilar en mayor cantidad.

Ese día que se realiza el trabajo de destilería, el hobby le gana a los compromisos y Walter Rodríguez, el docente, señala que el teléfono queda en modo avión. “Es un momento para mí”, describe, y a su vez, con sus hijos Juan Manuel y Felipe, ambos en La Pampa, siguiendo la carrera de Ingeniero Agrónomo, es encontrarse a la distancia con un proyecto que los une en familia. Porque Tres Puntos Gin, es meramente una propuesta local, pero el atributo se nutre desde el compromiso familiar.

Videos explicativos, alguna degustación y amigos que van catando, lo van convirtiendo en favoritos de las reuniones, donde la amistad es un culto; pero también en bares donde la charla amena gana en profundidad.

La amabilidad de quienes han generado la elaboración del primer Gin en Pehuajó, esta presente en cada copa que se sirve, y eso se nota, se transmite, y también lo hace único.

 

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