El Colegio Santa María señaló que “la presencialidad debe ser una prioridad”
A través de un comunicado dado a conocer por el Colegio Santa María de nuestra ciudad, en su facebook, con el título “Llamado a la reflexión: “la presencialidad debe ser una prioridad”, realizó un pedido a la autoridad donde señaló: “Con toda la complejidad que implica estar atravesando una pandemia, los alumnos necesitan volver a sus aulas de una manera segura sin más retrasos”.
El texto dado a conocer por el Colegio es el primero que tiene como protagonista el pensamiento de un institución educativa en el partido, lo que no significa un dato menor, ya que hasta el momento, de forma pública solo se habían expresado “Padres Organizados”, dirigentes políticos, y algunos docentes.
Texto del Colegio Santa María
Una pandemia como la que estamos atravesando, probablemente sea el desafío más grande que nos toque resolver como comunidad en nuestras vidas. Los daños ocasionados son graves y múltiples.
La situación sanitaria nos muestra que necesitamos del compromiso de todos para mantener una tasa baja de contagios y no colapsar el sistema de salud. Sabemos que falta un largo camino hasta conseguir la inmunidad de rebaño y aun así los especialistas nos dicen que el mundo ha cambiado y que tendremos que convivir con el virus.
En este contexto, como país y como ciudadanos tendremos que definir prioridades. Si la vida no volverá a ser como antes porque hacen falta nuevos cuidados y hay ciertas dinámicas sociales que no son compatibles con la lucha contra el COVID-19, tendremos que preguntarnos qué nuevas formas debemos encontrar para asegurar la continuidad de aquellas actividades que son prioritarias para el desarrollo de nuestro país y que ya no pueden esperar más. La educación es una de ellas.
Habiendo ya transcurrido un año y medio de pandemia, hoy podemos medir más precisamente las consecuencias de la no presencialidad. La tasa de deserción escolar, la pérdida estimada de los aprendizajes, los efectos adversos en la salud mental en los niños nos indican que, como miembros del sistema educativo, necesitamos encontrar una manera de que los chicos vuelvan a las aulas de manera sostenida inmediatamente.
Como institución educativa queremos hacer un llamado a la reflexión.
A principio de este año la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) difundió un informe en el que alertó sobre las consecuencias del aislamiento obligatorio en niños, niñas y adolescentes y afirmó que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial era imprescindible. Además, diferentes estudios acerca de los efectos del retorno a las aulas en distintos lugares del mundo han demostrado que las escuelas no son un factor decisivo en el brote pandémico y que los beneficios sociales que brindan las escuelas abiertas son mayores que los riesgos. La Sociedad Argentina de Pediatría asegura que la escuela constituye “un sitio seguro” para los menores (ya que se ha comprobado que los niños no son grandes diseminadores del virus) mientras sus padres trabajan y que es una herramienta de equidad social indispensable, particularmente para los grupos sociales más vulnerables. Por otra parte, según el Relevamiento realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, la Educación Remota no es suficiente principalmente por falta de conectividad.
Habiendo ya transcurrido un año y medio de pandemia, hoy podemos medir más precisamente las consecuencias de la no presencialidad. La tasa de deserción escolar, la pérdida estimada de los aprendizajes, los efectos adversos en la salud mental en los niños nos indican que, como miembros del sistema educativo, necesitamos encontrar una manera de que los chicos vuelvan a las aulas de manera sostenida inmediatamente.
¿Qué vamos a hacer para revertir esta situación?
Hoy hay una urgencia en la que se juega el futuro de nuestra nación y esa urgencia son los chicos. Hoy necesitamos mirar y responder a todos los niños, niñas y adolescentes que hace un año y medio se vienen adaptando a todas las medidas sobre su educación que se han tomado para paliar la pandemia. Tenemos una deuda con ellos y necesitamos unirnos todos los adultos responsables del sector educativo para encontrar una solución.
Con toda la complejidad que implica estar atravesando una pandemia, los alumnos necesitan volver a sus aulas de una manera segura sin más retrasos. Así como los adultos hemos encontrado formas de continuar con múltiples actividades necesarias para sobrellevar el día a día (supermercados, bancos, gimnasios, clubes, etc.), es nuestra responsabilidad que niñas, niños y adolescentes también puedan realizarse en sus necesidades básicas y una de ellas es educarse en el ámbito de la escuela.
La urgencia en la educación es hoy y es un compromiso de todos.
Colegio Santa María de Pehuajó
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