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Infancias interrumpidas

 

 

En nuestro país, las cifras de embarazo adolescente representan el 15% pero desde mi punto de vista, las adolescentes no están preparadas ni física ni mentalmente para asumir las responsabilidades de la maternidad.

Según datos del Ministerio de Educación, 40% de las estudiantes embarazadas son adolescentes de entre 14 y 17 años, y la mayoría de ellas abandonan sus estudios, ya sea por vergüenza, complicaciones en el embarazo y, en algunos casos, el colegio pone obstáculos para continuar en el establecimiento.

Las razones por las que los adolescentes no usan métodos anticonceptivos son variadas, entre ellas se pueden destacar: el desconocimiento de medidas de cuidado, no tener dinero para acceder a ellos y no poder obtenerlos en el sistema público de salud. También, porque la pareja no quiere usar ningún método, por tener una pareja estable o porque no les “gusta” usarlos.

En cuanto a los riesgos del embarazo adolescente, abarca tanto para la madre como para el bebé, ya que por lo general, la madre adolescente no recibe cuidados pre-natales a tiempo y esto puede provocar problemas posteriores. Cuanto más joven es la madre, más peligrosa es la situación, encontrándose casos de mal nutrición, partos prematuros, poco peso del bebé al nacer, niños con trastornos en el desarrollo, malformaciones, mayor probabilidad de que sufra condiciones neonatales severas y un 50% de posibilidades de morir en las primeras semanas de vida.

En el caso de la madre, todas las complicaciones médicas del feto en desarrollo también le afectan a nivel físico y otros riesgos como la preeclampsia y eclampsia, fístula obstétrica, alta mortalidad en la madre, hemorragias post-parto, infecciones uterinas, anemia materna, aborto espontáneo y embarazos unidos a enfermedades de transmisión sexual.

Son muchos los problemas que puede acarrear una niña o adolescente a la hora de adentrarse a una maternidad prematura, sobre todo los problemas psicológicos tales como estrés, ansiedad, miedo a ser rechazada socialmente, problemas familiares y con sus amistades por lo que tiende a aislarse de grupo, aparición de trastornos emocionales graves. En muchos casos, son niñas y no desean asumir la responsabilidad, el tiempo y las obligaciones que supone ser madre, sin embargo esto las hace sentirse tristes, culpables y su autoestima se reduce.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para evitar el embarazo en la adolescencia, limitar el matrimonio antes de los 18 años, aumentar el uso de anticonceptivos para adolescentes, reducir las relaciones bajo coacción y apoyar los programas de embarazo en la adolescencia. En este sentido, el Estado argentino ha creado una Asignación por Embarazo para la protección social, que se abona desde la semana 12 de gestación hasta el nacimiento o interrupción de embarazo.

En cualquier caso la mejor prevención es que los jóvenes tengan una buena educación sexual desde su entorno familiar. Es importante informar sobre los riesgos y complicaciones del embarazo en la adolescencia y todos los cambios que sucederán desde el momento en el que la adolescente se queda embarazada.

Como padre pueden ayudar a sus hijos en este proceso de varias formas: principalmente hay que tratar de no perder la calma. Desde el momento en el que se sabe que la adolescente está embarazada se comienza un proceso muy difícil, en el que hay que tomar muchas decisiones y se pasa por mucho estrés. Es muy importante no buscar culpables, no sirve de nada que los padres se culpen por lo sucedido, en este momento hay que buscar soluciones y dejar de lado lo demás.

Por último y no menos importante, es fundamental preguntar y escuchar a los jóvenes, que quieren hacer ellos, que miedos tienen, que dudas y preocupaciones tienen y como planean afrontar esta situación. Traer un hijo al mundo trae consigo una fuerte responsabilidad que no todas las niñas están dispuestas a afrontar a temprana edad. Por esto mismo, es fundamental que tengan la contención y las herramientas necesarias para que tomen la mejor decisión.

 

FUENTES:

 

 

Fiorella Mazzieri

6to. D Comunicación

Materia: Taller de Producción del Lenguaje

Prof. Marisa Bin

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